martes, 3 de mayo de 2011

Introducción

Como todos sabemos, el ser humano está formado por varios sistemas, los cuales, cada uno de ellos, tienen funciones esenciales para una vida en bienestar. Sin embargo, muchos de nosotros, a pesar de que hubo veces que hemos escuchado hablar sobre el sistema linfático, nunca nos hemos interesado por saber en qué consiste o cuán importante es en nuestro cuerpo. El sistema linfático es una extensa red de drenaje que ayuda a regular los niveles de fluidos corporales y activar el sistema inmunológico(es decir, defiende al cuerpo de las infecciones). Asimismo, se encarga de eliminar las toxinas y la conservación de concentraciones proteínicas básicas en el líquido intersticial. Está formado principalmente por vasos linfáticos, ganglios linfáticos y linfa. Los vasos linfáticos, que son distintos a los vasos sanguíneos, transportan un líquido llamado linfa por todo el cuerpo. La linfa contiene glóbulos blancos (o también llamados leucocitos) que lo protegen contra los gérmenes. A lo largo de los vasos, hay ganglios linfáticos, los cuales, la mayoría de ellos se encuentran formando agrupaciones en el cuello, las axilas y la ingle. También hay ganglios linfáticos a lo largo de los conductos linfáticos del pecho, el abdomen y la pelvis, donde filtran sangre. Dentro de los ganglios linfáticos, existen unos linfocitos especiales denominados linfocitos T y linfocitos B  que son estos los que ayudan al cuerpo a luchar contra las infecciones.Los tejidos linfáticos del sistema son el bazo, timo y la médula ósea. El bazo tiene la función de filtrar la sangre y madurar los linfocitos B; el timo, los linfocitos T y la médula ósea, de la formación de los hematíes, leucocitos y plaquetas.

A pesar que este sistema tiene a cargo contribuir con el sistema inmunológico, también está expuesto a enfermedades que hacen que no cumpla bien con su funcionamiento y haya una serie de alteraciones en nuestro cuerpo. A continuación, hablaremos sobre aquellas enfermedades que afectan a nuestro sistema linfático.

Enfermedades del Sistema Linfático

Linfoma de Hogdkin:
Es un cáncer que puede originarse en casi cualquier parte, pero por lo general se origina en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo, siendo el tórax, el cuello y las axilas las áreas más comunes.
Síntomas:
Existen casos en el que los ganglios afectados están muy internos (abdomen, mediastino, etc) y pueden pasar desapercibidos haciendo así  el diagnóstico más difícil y sólo se consigue cuando aparecen otros síntomas  que obligan a realizar estudios más exhaustivos.
Por lo tanto, de acuerdo al lugar en donde se presentan los linfomas, se presentan los siguientes síntomas:
  • Detección casual: El paciente puede palparse adenopatías periféricas en cuello, axilas o inglés, que han crecido durante pocos meses, o visualizarse una masa mediástica en una radiografía de tórax.
  • Síntomas B: Son síntomas generales consistentes en fiebre inexplicable de más de 3 días, pérdida de peso del más del 10% del peso corporal en los últimos 6 meses y sudoración profusa de predominio nocturno de nueva aparición. Los síntomas más importantes son la fiebre y el adelgazamiento.
  • Tos
  • Dolor Torácico
  • Debilidad en los casos de anemia por afectación de la médula ósea.
Tratamientos:
Actualmente la base del tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y la radioterapia aunque están apareciendo otras modalidades terapéuticas prometedoras:
·         Radioterapia: se puede realiza este tratamiento en enfermos con estadias localizados (I y II)  sin factores desfavorables.
·         Quimioterapia: se puede aplicar en todos los estadios.


Formas de prevención:

En general, en las neoplasias del sistema linfático, a diferencia de las neoplasias de otros órganos se desconocen factores asociados al estilo de vida  que se pueda someter a modificación en aras de prevención. Lo que si se ha determinado es la predisposición genética y familiar por lo que se recomienda los controles médicos en donde incluya un estudio genético en familias donde estas neoplasias son prevalentes. Asimismo se ha determinado la asociación del Linfoma de Hodgkin con el VIH y con el virus del Epstein Barr o Virus Herpes tipo IV, por lo que la recomendación general seria la prevención sexual con métodos anticonceptivos de barrera para disminuir la probabilidad de contagio.

Linfoma de Burkitt:
Es una rara forma de cáncer (linfoma de no Hodgkin) del sistema linfático afecta predominantemente a gente joven (generalmente en hombres) y es de muy rápido crecimiento.

v  Síntomas:

·         Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, la ingle, debajo de la mandíbula o por debajo del brazo. Con frecuencia, estos ganglios linfáticos inflamados son indoloros, pero pueden crecer muy rápidamente. También puede iniciarse en los ovarios, los testículos, el cerebro y el líquido cefalorraquídeo.
·         Ganglios que crecen juntos para formar un tumor.
·         Rápido crecimiento de ganglios linfáticos.

Diagnóstico:

·         Biopsia de la médula ósea y del ganglio linfático.
·         Tomografía computarizada del tórax, el abdomen y la pelvis.
·         Análisis del líquido cefalorraquídeo
·         TEP (tomografía por emisión de positrones) del galio

v  Tratamiento:

La quimioterapia se utiliza para tratar este tipo de cáncer, con medicamentos de uso común como prednisona, ciclofosfamida, vincristina y otros.
El linfoma de Burkitt es la forma más agresiva de linfoma. Es por ello que la respuesta a la quimioterapia suele producir gran destrucción celular. Para evitar dicha situación, se aconseja la hidratación importante previa a la quimioterapia.

Formas de prevención:

Se ha determinado, en forma fidedigna, la asociación de este cáncer con la infección por el virus del Epstein-Barr o Virus Herpes IV, que se contagia a través de fluidos corporales como la saliva razón por la que se llama la “enfermedad del beso”. Sin embargo, en pacientes inmunocompetentes, la enfermedad que produce es la Mononucleosis infecciosa y reservándose el Linfoma de Burkitt donde exista un estado de inmunodeficiencia, ya sea primaria o secundaria, como el VIH, diabetes o consumo prolongado de corticoides, etc.

Elefantiasis:
La elefantiasis es un síndrome caracterizado por el aumento enorme de algunas partes del cuerpo, especialmente de las extremidades inferiores y de los órganos genitales externos. Esta enfermedad se debe a la obstrucción de vasos linfáticos y de parásitos sanguíneos como las filarias (parásitos habitantes del corazón). Es por ello que se dan, como resultado, inflamaciones severas.

Diagnóstico

Siendo la causa más común de la elefantiasis la infestación por filarias, el diagnóstico se determina por la medición de anticuerpos de las microfilarias en sangre o ecografía de la mama, en caso de las mujeres, o del escroto, en caso de los hombres. También se ha utilizado con mucho éxito la linfoganmagrafia.

Tratamiento:

En las formas agudas e incipientes de la patología, el tratamiento es con antiparasitarios como la dietilcarbamazina, la cual no tenemos en nuestro país; o albendazol. En las formas crónicas, se puede intentar el drenaje o la cirugía. Es importante señalar que, como tratamiento adyuvante, tenemos que agregar los analgésicos y antipiréticos y, por la elevada tasa de infecciones secundarias, agregar antibióticos. Asimismo, se ha visto buenos resultados con la fisioterapia descongestiva compleja para disminuir el edema circundante.

Forma de prevención:

Es útil señalar que, sabiendo que la causa más frecuente de elefantiasis es la infección por filarias y siendo estas transmitidas por la picadura de los mosquitos que habitan mayoritariamente en las zonas de selva o arrozales, la prevención se basaría en el uso de repelentes y para las personas que habitan eso lugares, planificar programas de fumigación y el uso correcto del agua.
Nunca está de más el lavado de manos antes y después de comer, así como hervir siempre el agua antes de su ingestión.

Higroma quístico:

Un higroma quístico es un defecto congénito que ocurre a medida que el bebé crece en el útero a partir de pedazos de material que lleva líquido y glóbulos blancos. Ese material se denomina tejido linfático embrionario.
v  Síntomas:
·         Un síntoma común es una masa en el cuello detectada al nacer o que se descubre posteriormente en un bebé después de una infección de las vías respiratorias altas.

v  Diagnóstico:


 Se pueden realizar un buen diagnóstico con los siguientes exámenes:
  • Radiografía de tórax.
  • Ecografía.
  • Tomografía computarizada.
v  Tratamiento:

El tratamiento consiste en una cirugía, es decir,  la extirpación completa del tejido anormal, cuando es posible. Sin embargo, los higromas quísticos con frecuencia pueden invadir otras estructuras del cuello, haciendo imposible su extirpación.
Otros tratamientos:
  • Medicamentos quimioterapéuticos.
  • Inyección de medicamentos esclerosantes.
  • Radioterapia.
  • Esteroides.
Forma de prevención:

Se ha visto una relación importante de esta enfermedad con madres añosas o muy jóvenes, así como el consumo de tabaco y drogas. Por lo que la recomendación general sería planificar el embarazo en la edad fértil ideal ( 19- 35 años ) así como evitar el uso de tabaco y drogas durantes este periodo.

Tuberculosis Ganglionar:

La Tuberculosis ganglionar es una de las formas clínicas extrapulmonares de la enfermedad, y las manifestaciones clínicas dependen de la localización del ganglio comprometido, el sitio más frecuente es el cuello, generalmente con repercusión mediastinal como elemento secundario. En muchas ocasiones es un proceso oscuro, difícil de diagnosticar; para su confirmación bacteriológica, se requiere en muchas situaciones un proceder invasiva
Diagnóstico:
·         Biopsia de la adenopatía
·         Placa de torax
·         Hemograma y VSG

Síntomas:
·         Inflamación del ganglio afectado.
·         Sudoración nocturna.
·         Fiebre leve.
·         Baja de peso.

Tratamiento:

·          Esquema I : Poliantibioticoterapia con 4 antibacterianos (Isoniacida, rifampicina, etambutol y pirazinamida por 6 meses)
·         Cirugías para la extracción de la adenopatía

Formas de prevención:

La Tuberculosis, en general, es una enfermedad que afecta a los inmunosuprimidos o a las personas sometidas a stress continuo y que no se alimentan correctamente. Es por ello que una alimentación balanceada y en horas establecidas disminuye la probabilidad de infección También es útil el lavado de manos por lo menos 30 segundos continuo así como cubrirse para toser o evitar el contacto cercano cuando alguien está tosiendo.